0101
La empresa Mann+Hummel Ibérica, dedicada al sector de la automoción, celebra el 50 aniversario de su nacimiento con un espíritu aragonés y con un equipo humano comprometido que le ha llevado a convertirse en un referente mundial en la fabricación de filtros desde su fundación en 1964.
Ubicada en la plataforma logística de Zaragoza desde el año 2004, esta empresa filial del grupo internacional Mann Hummel con sede en Alemania fabrica 1.250 referencias distintas y prevé facturar 140 millones de euros en 2015, frente a los 134 millones del año anterior.
En un acto que ha tenido lugar en su sede principal en Pla-Za, la compañía ha conmemorado su 50 aniversario, con la presencia de la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y las personas que han ocupado la dirección general de la empresa: José Ignacio Murillo (1965-1999), Franz-George Geiger (1999-2009), Steffen Schneider (2009-2012) y Javier Sanz, actual director general.
Durante este encuentro, al que también ha asistido el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde y la concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, el primer director general de Mann+Hummel Ibérica, José Ignacio Murillo, ha recordado la trayectoria de una empresa que se fundó en 1964, con el nombre de Talleres Cataluña -Taca-, que por entonces se ubicaba en la avenida Cataluña, número 218.
«Hubo que ingeniar para hacer cosas, porque no había suficientes automóviles para fabricar filtros», en esos primeros años hasta que en 1971 la alemana Mann+Hummel se hizo con el 90 por ciento de la participación de Taca en la empresa.
A partir de ahí, pasó a llamarse Filtros Mann Zaragoza y comenzó a alcanzar un volumen de negocio, que la convirtió en el fabricante «más importante» de filtros en Europa, hasta el punto de que fabricaba un tercio de la producción de este material para vehículos y camiones en el continente europeo.
En 2004 fue una de las primeras empresas que se ubicó en la plataforma logística de Pla-Za, en una superficie de 80.000 metros cuadrados -34.000 metros construidos-, con una inversión de 40 millones de euros y en la que actualmente trabajan cerca de 700 empleados.
Recordando la trayectoria de la empresa, José Ignacio Murillo ha resaltado especialmente el espíritu «aragonés» de una empresa, que siempre ha llevado el nombre de Zaragoza a todas partes y que ha sido capaz de dar empleo a más de 1.000 personas, con «sueldos muy dignos» durante su andadura.
«Los alemanes nos dejaron ser aragoneses y hacerlo así», ha manifestado.
Por su parte, el actual director general de Mann+Hummel Ibérica, Javier Sanz, ha hecho hincapié en el equipo «humano», «robusto» y «comprometido» de esta empresa «sólida y fuerte», que aspira a continuar creciendo con «ambición», pero también con «modestia», sin pretensiones.
Aprovechando la presencia de la presidenta del Gobierno de Aragón, Sanz ha hecho un llamamiento a las autoridades políticas para que continúen colaborando y apoyando a las empresas ubicadas en Aragón, con el objetivo de que sigan siendo «competitivas».
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, quien previamente ha visitado las instalaciones de la empresa, ha indicado que los fundadores de Taca supieron «ver el futuro”; “aprovechar la oportunidad» y «subirse al tren de una empresa alemana», en un momento en el que «Europa era otro mundo», en comparación con España.
Ha destacado también las empresas aragonesas que son líderes dentro de sus multinacionales, como General Motors o la propia Mann+Hummel, lo que, a su entender, dice «mucho de la forma de trabajar» de sus equipos humanos.
De hecho, ha recordado también que Mann+Hummel realizará los filtros para el nuevo modelo de Opel Mokka que se fabricará en la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza).
Por último, ha felicitado a la empresa no sólo por mantenerse «a flote» en los años de crisis económica, sino por haber sido capaz de ser competitiva y ha resaltado el peso de la industria aragonesa en el Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, un 22,5 %, más cerca de la media alemana -un 24 %-, que de la española (16 %).